En este artículo te contamos sobre los aspectos más importantes a la hora de extraer leche materna. Sin embargo, una vez lo hayas hecho necesitarás almacenarla y servirla a tu bebé de manera adecuada. Sigue leyendo y encuentra información de interés para hacerlo de forma segura.
¿Qué usar para almacenar la leche materna?
Para almacenar la leche materna, utiliza bolsas de almacenamiento de leche materna nuevas o contenedores limpios y seguros para alimentos con una tapa muy bien ajustada. Ten en cuenta que muchos extractores de leche materna ya vienen con contenedores y/o bolsas de almacenamiento. Si utilizas recipientes de plástico, asegúrate de que estén libres de BPA.
¿Cómo puedes almacenar la leche materna y por cuánto tiempo?
Aunque las instrucciones para el almacenamiento de la leche materna varían de acuerdo con la opinión de expertos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. afirman que puedes conservar la leche materna:
- A temperatura ambiente (77° F o menos) hasta por 4 horas. Mantenla alejado de las fuentes de calor como las estufas o la luz del sol.
- En una bolsa aislante con bolsas de hielo congelado hasta 24 horas. Después de eso, úsala o ponla inmediatamente en el refrigerador o congelador.
- En la nevera hasta 4 días. Para el almacenamiento en la nevera (y en el congelador), mantén la leche materna más cerca de la parte posterior, donde la temperatura es más estable.
- En el congelador hasta por 12 meses (6 meses es lo más conveniente). Si utilizas bolsas de almacenamiento de leche materna, deja aproximadamente una pulgada de espacio en la parte superior de la bolsa para permitir que el líquido se expanda a medida que se congela. Para ahorrar espacio, puedes congelar las bolsas de almacenamiento de leche materna en plano y apilarlas una encima de la otra. Para evitar desperdiciar la leche, congélala en pequeñas cantidades (2-4 onzas).
Asegúrate de etiquetar cada recipiente con la fecha en que se extrajo la leche y con el nombre de tu bebé si es que lo llevas a una guardería. Utiliza primero la leche más antigua.
¿Cómo calentar o descongelar la leche materna?
Está bien alimentar a tu bebé con leche materna a temperatura ambiente (o incluso fría). Si deseas calentarla, mantén el recipiente sellado bajo el agua corriente caliente o dentro de un tazón de agua tibia. Prueba la temperatura en tu muñeca antes de alimentar a tu bebé.
Tienes varias opciones para descongelar un contenedor de leche materna congelada:
- Ponlo en la nevera (tardará unas 24 horas en descongelarse). Una vez descongelada la leche, utilízala dentro de las 24 horas siguientes. Ten en cuenta que no es seguro volver a congelar la leche.
- Ponlo en agua caliente hasta que se descongele.
- Colócalo en un tazón de agua tibia hasta que se descongele.
La leche materna nunca debe calentarse o descongelarse en el microondas, porque puede recalentarse fácilmente, lo que mata los nutrientes, o calentarse de manera desigual, lo que podría quemar a tu bebé. Siempre que calientes o descongeles la leche materna, úsala dentro de las 2 horas siguientes.
¿Puedes guardar la leche materna que sobra de una alimentación?
Si tu bebé no se termina el biberón de leche materna, puedes poner lo que sobre en la nevera y utilizarla en un plazo de no más de 2 horas. Ten en cuenta que la leche materna no debe calentarse más de una vez, ya que podría causar el crecimiento de bacterias.
No te preocupes, una vez te acostumbres a la extracción de la leche materna, también te acostumbrarás fácilmente a almacenar la leche de manera adecuada.